Mike, Me gustaría emprender mi propio negocio pero he llegado a creer que ya es demasiado tarde… Siento que el mercado está dominado por jóvenes y otros profesionales con más energía y recursos que yo… Me da miedo fracasar y perder todo lo que has conseguido hasta ahora… Quizás lo mejor es seguir trabajando aunque no mi trabajo no me llena emocionalmente…
Esas son sólo algunas de las historias que he escuchado de personas que quieren emprender, pero que creen que ya pasó su tiempo… Si te has identificado con alguna de esas frases, este post es para ti. Acás te voy a dar algunos tips para superar el miedo a emprender después de los 40 años y demostrarte que nunca es tarde para cumplir tus sueños.
Una creencia es la que te separa de lograr los objetivos de tu vida, y en este caso específico — Emprender después de los 40 años tiene muchas ventajas que quizás no has visto, analizado o valorado —. Por ejemplo:
- Has acumulado más experiencia y conocimientos que los emprendedores más jóvenes que tú. Has trabajado en diferentes sectores, has aprendido de tus éxitos y sobre todo de tus errores, y sabes lo que funciona y lo que no.
- Tienes una red de contactos más amplia y diversa. Has establecido relaciones profesionales y personales con personas de distintos ámbitos, que pueden ayudarte a difundir tu proyecto, a encontrar socios o clientes, o a darte consejos valiosos.
- A esta edad (más de los 40 años) tienes claras tus prioridades y objetivos de cara hacia la vida misma. Sabes lo que quieres y lo que no quieres en tu vida, y tienes una visión más realista de lo que implica emprender. No te dejas llevar por modas o ilusiones vacías, sino por tu pasión y tu propósito.
- Existe un mercado o nicho que quiere saber lo que tú sabes y lo que tus productos o servicios soluciona, y están dispuestos a pagar por que les ayudes a solucionar su problemas.
Por supuesto, también hay algunos desafíos a los que tendrás que enfrentarte si decides emprender después de los 40 años. Pero ninguno de ellos es insuperable si sigues estos pasos:
- Haz un plan de negocio detallado. Antes de lanzarte a la aventura, analiza bien tu idea, el mercado, la competencia, los clientes potenciales, los recursos necesarios, los riesgos y las oportunidades. Así podrás validar tu propuesta de valor y definir una estrategia clara para alcanzar tus metas.
- Busca el mejor apoyo financiero. Emprender suele requerir de una inversión inicial o capital semilla que puede ser difícil de asumir si tienes compromisos familiares o personales. Por eso es importante que busques fuentes alternativas de financiación como préstamos bancarios, subvenciones públicas o privadas, crowdfunding o inversores ángeles.
- Aprovecha las nuevas tecnologías. El mundo digital ofrece muchas posibilidades para emprender con éxito desde cualquier lugar y con pocos recursos. Puedes crear una página web o una tienda online para vender tus productos o servicios; usar las redes sociales para promocionar tu marca; utilizar herramientas digitales para gestionar tu negocio; o formarte online en las habilidades que necesites.
- Rodéate de un buen equipo. No pretendas hacerlo todo tú solo/a. Busca personas con talento y complementarias a ti que compartan tu visión y valores. Delega las tareas en las que no seas experto/a y confía en el criterio de tus colaboradores. También puedes recurrir a mentores o coaches profesionales que te guíen en el proceso.
- Cuida tu salud física y emocional. Emprender puede ser muy gratificante pero también muy estresante. Por eso es fundamental que mantengas un equilibrio entre tu vida laboral y personal; que descanses lo suficiente; que hagas ejercicio regularmente; que comas sano; y sobre todo: ¡que disfrutes del camino!
- Aprende a cambiar tus conversaciones internas o el ruido mental. Es importante que busques dentro de ti todas las creencias que te están limitando y que las cambies para poder avanzar en el mapa de tu éxito, muchas veces esa voz se disfraza de consejos, juicios, culpa, etc. Y allí es donde yo te puedo apoyar para que logres identificar y transformar esas creencias.
Como ves, emprender después de los 40 años no es una locura ni una utopía sino una oportunidad única para reinventarte profesionalmente e ir tras tus sueños. Yo, personalmente te puedo dar fe de que todo lo que te he contado es posible, no sé si sea fácil o difícil, pero si te aseguro que es posible.
Así que: ¿Qué estás esperando? ¡Empieza hoy mismo! Porque si no es ahora, entonces ¿Cuándo?
Te mando un abrazo.
¡Gracias por leerme!
¡Piensa, actúa y vive con pasión!